martes, 27 de mayo de 2014

Eh:

Chateau de Chenonceau - Loire Valley - France
Qué jodido es enamorarse de un lugar... de su gente, cielo, olor y el mecer del viento que te acuna entre hojas caídas y retales de recuerdos. 
Si lo piensas resulta desgarrador, sabiendo que allí tu presencia es irrelevante, y ni el callejón más pobre, sencillo y solitario te devolverá las miradas.
Te recordarán los colores en tus noches más frías que nunca seréis el uno del otro, es más, te harán sentir la impetuosa necesidad de insistir en la búsqueda del lugar perfecto.
Es duro, sí, pero inevitable. Puede que mañana lo encuentres, quizás estés en él... o, quién sabe, tu destino es buscarlo de por vida.

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