miércoles, 27 de noviembre de 2013

Heridas de su propia guerra.

Forget pain op We Heart It http://weheartit.com/entry/86548151Es irónico que, cuanto más fuerte te crees, más fácil es derribarte. Escondes tu vulnerabilidad en tres tristes folios y dejas que la tinta se gaste, vuele, suba y baje... porque tú no puedes. Curvas tus labios en una sonrisa vacía y la congelas hasta que todos se dan la vuelta... entonces te frotas el brazo en  busca de inspiración y algo de suerte que te ayude a terminar el día. Te convences de eres feliz, y lo finges muestras, con la esperanza de que llegue un buen sastre y cosa cada una de tus grietas con pseudoamor... porque te conformas con eso.
Deja de considerarte indescifrable, que cada cual tiene su Piedra de Rosetta esperándole en alguna parte. Solo déjale aparecer. Sabes que tienes en quién confiar, pero temes que vean tu debilidad y se burlen en lugar de darte fuerzas, que es de lo que se encargan los amigos. Lloras en silencio, pensando que no tienes a nadie más que a la almohada, y ahogas tu desesperación en libros y la cuchilla de un sacapuntas. Construyes un precioso tejado sobre una estructura frágil de mentiras disfrazadas de promesas, que se desploman con cada soplo de realidad. Y te miras al espejo, siendo incapaz de ver algo más que una extraña, alguien de quien quieres alejarte, que te duele y te humilla, te insulta y menosprecia, te hiere física y emocionalmente, te odia, te recuerda que el pasado sigue persiguiéndote en las sombras y que tú eres tú... y nadie puede cambiarte, salvo tú misma.




Y aunque no lo sienta, puedo entender el dolor.


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